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Soy Gabriela

Antes, en la página donde te contamos quiénes somos, te dije que Gabpersam es un “qué”.  Pero, en el núcleo de esa entidad, existen dos “quiénes”, sin los cuales Gabpersam no podría funcionar. Por un lado, Gabpersam lo compongo yo, Gabriela Pérez Sambucetti, Consultora, Formadora y Mentora en Marketing Relacional y los colaboradores. Y la otra mitad de esa entidad, lo adivinaste, si! eres tú.

Creo, firmemente, que sea cual sea, el lugar desde el que nos vinculemos, la relación siempre es personal. Quienes conectamos somos las personas y como tales, lo hacemos desde diferentes áreas de nuestra vida. No obstante, lo que somos y cómo somos es lo que hace que elijamos conectar o no. Por eso le doy tanta importancia a mostrarte el cómo somos, además de lo que hacemos.

Soy Licenciada en Relaciones Internacionales, de profesión académica, pero de ella lo único que ejercí fue la práctica de la docencia en la Cátedra de Derecho Internacional Privado en las carreras de Abogacía y Relaciones Internacionales en Uruguay durante 4 años.

Ni bien obtuve el título abrí mi propia empresa de Marketing Directo, allá por el año 1984, leíste bien si, hace más de 25 años que estoy enredada en este mundillo. Me defino como emprendedora nata, buscadora incansable de la mejora de mi conciencia, adoro el momento que me ha tocado vivir ayer, hoy y confío plenamente en dejar un mundo mejor para mis hijos y nietos.

He repetido la experiencia de montar mi empresa, en Barcelona, fue una experiencia increíblemente positiva y exitosa. Llegamos a ser más de 80 personas en el equipo, y a facturar 300.000€ hasta que llegó el aciago 2012, quizás un poco antes y su compañera “la crisis”.

Pero, como soy sumamente autocrítica, no responsabilizo a la crisis de nuestro “fracaso”, yo, personalmente, tuve mucho que ver. Me centré en mejorar continuamente los procesos para los grandes clientes que teníamos y volqué todo mi esfuerzo e inversión en ello. No hice un reparto equitativo con los esfuerzos dedicados al área comercial. Por tanto, cuando esos grandes clientes, replegaron velas, no teníamos alternativas que nos permitieran continuar.

En fin, que si algo tengo es una resiliencia muy marcada. Por tanto, antes de la caída en picado de la empresa, ya había empezado a visionar la importancia del Social Media como ámbito de comunicación y me formé en ello. Si, también soy fanática del aprendizaje, serio, contrastado, ese que sirve de aval y que es académico del de verdad.

He trabajado en áreas tan diversas como la emprendeduría, lo corporativo o la pyme. Sectores variopintos como las telecomunicaciones (Vodafone) editorial (Bertelssmann) software (Microsoft) educativo (Universidad de Barcelona, Barcelonactiva) automotriz (Peugeot) de consumo masivo (Kimberly Clark) televisivo (Canal 10, Canal 4 y Canal 12) financiero (Bbva, Citibank, Master, Visa) me permiten tener una visión global a la vez que detallada del mundo de la empresa, de la gran corporación.

Adoro el marketing relacional como disciplina, soy fan del Social Media como ámbito de comunicación y creo en la relación 1 a 1 con los clientes, si se tienen la experiencia y el conocimiento adecuado.

Mis valores

Para qué hago lo que hago

Si ya leíste mi historia profesional y mi mensaje básico verás que tengo 3 mantras que me acompañan desde hace bastante tiempo:

Sólo lo compartido adquiere dimensión social

Sin ventas no hay marketing

Sin mindset no hay éxito.

El contexto en el que aplico los 3 es el de mis valores personales que no son otra cosa que el motivo de que haga lo que hago.

Creo, profundamente en la democratización de los servicios como los que presto. Ya trabajé en grandes corporaciones y creo que el sostén de la economía es el emprendedor, tu, yo.

Por eso, creo que es a ti, a mi, a quién hay que acercar los recursos, porque de ellos, de nosotros, depende el mundo que le queramos dejar a nuestros hijos y nietos (yo ya soy abuela)

Y cuando hablo de recursos hablo de darles herramientas que son las que usan las grandes corporaciones con precios asequibles a un emprendedor que empieza. Así sin pelos en la lengua.

No es verdad que si yo no puedo contratar a XX porque cobra 3000€ por su mentoría o consultoría, no voy en serio con mi negocio.

Lisa y llanamente no tengo esos recursos.

Entiendo que el estado de vida en el que uno se encuentre incide en la elección de con qué cliente trabajar.

Yo, elijo trabajar con el que puede pagar porque ya tiene una andadura que se lo permite, pero también pienso en el que no tiene posibilidades de hacer grandes inversiones, el único requisito, para mi , es que compartamos valores y nos responsabilicemos de nuestra situación.

El marketing relacional es esa disciplina del marketing que focaliza tu plan en el cliente y en lograr establecer con él/ella relaciones rentables y duraderas.

A diferencia del marketing transaccional (aquí te pillo aquí te mato) con el marketing relacional diseñamos cada punto de contacto con el cliente con el objetivo de ser un matrimonio de años.

Este enfoque requiere optimizar procesos, diseñar estrategias y gestionar la comunicación para que el resultado sea que tus clientes te piensen siempre.

El resultado final será que tu negocio crecerá de forma sostenida, sostenible y podrás visualizar y llevar a cabo tu meta hasta el nivel que quieras.

Yo aplico este mismo enfoque a mi negocio por eso hago lo que hago.